Desde sus inicios en 1993, Ingeniería Física de la Universidad de Santiago, se diferenció de las ingenierías tradicionales por su estructura y enfoque. El programa se centró en el saber hacer de un físico experimental fortalecido por los cursos de física teórica y con los conocimientos necesarios de administración e ingeniería para el desarrollo de proyectos que requieren de ingenieras e ingenieros versátiles.